La HIPEC y la PIPAC son dos técnicas innovadoras de aplicación de quimioterapia para casos de pacientes con carcinomatosis peritoneal, que presentan buenos resultados aumentando la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes.
Existen diferentes factores decisivos para realizar una técnica u otra. Siempre deberá ser un equipo multidisciplinar experto en cirugía oncológica el que decida el mejor tratamiento teniendo en cuenta cada caso en particular y las características y situación personal de cada paciente.
A continuación, se presentan las principales diferencias entre la HIPEC y la PIPAC.
¿Cómo se aplica la quimioterapia con las técnicas HIPEC y PIPAC?
La técnica HIPEC consiste en combinar en un mismo acto quirúrgico la cirugía citorreductora, es decir, la extirpación quirúrgica de todos los implantes tumorales que haya en el interior del abdomen (ya sea en el peritoneo o bien en los órganos como el estómago, el hígado, el intestino), con la administración de una dosis de quimioterapia al acabar la cirugía. Esta quimioterapia se aplica en el interior del abdomen con el objetivo de eliminar las células malignas microscópicas que son invisibles a simple vista. Se administra durante 60 a 90 minutos dependiendo del fármaco quimioterápico que se utilice y se calienta a 41-43 grados porque el calor incrementa la penetración del fármaco dentro de la célula.
Por otro lado, la técnica PIPAC es un método mínimamente invasivo de administración de quimioterapia en forma de aerosol. Consiste en realizar una laparoscopia y gracias a la presión que se obtiene en el interior del abdomen se consigue una alta concentración de quimioterapia sin los efectos secundarios de la quimioterapia sistémica. Se utiliza una cánula especial que distribuye la quimioterapia en forma de aerosol o “lluvia fina” alcanzando directamente las zonas afectas por el tumor. Es una técnica muy segura que puede repetirse cada 4-6 semanas y en muchos casos se combina con la quimioterapia sistémica.
¿En qué tipo de cánceres se puede aplicar la HIPEC y la PIPAC?
La técnica HIPEC está dirigida a tratar cinco tipos diferentes de carcinomatosis peritoneal que son el pseudomixoma peritoneal, el mesotelioma, la carcinomatosis de origen gástrico, el cáncer de ovario y el cáncer de colon. La PIPAC también se aplica en el tratamiento de la carcinomatosis peritoneal, pero en estadios más avanzado del cáncer cuando no se puede realizar una cirugía de citorreducción y con finalidad paliativa y de mejora de la calidad de vida de la persona. La carcinomatosis peritoneal tratada puede ser la consecuencia de un tumor en el peritoneo o la metástasis de tumores de origen gastrointestinales (colon), ginecológicos (ovario) o de cualquier otro órgano de la zona abdominal (hígado, apéndice, páncreas).
¿Qué relación existe entre la HIPEC y la PIPAC con la quimioterapia sistémica?
Es importante destacar que tanto la HIPEC como al PIPAC no sustituyen la quimioterapia sistémica, sino que la complementan. En las carcinomatosis de orígen gástrico, de colon y de ovario se suele administrar quimioterapia sistémica tanto antes como después de la HIPEC. En el pseudomixoma peritoneal y en el mesotelioma no suele ser necesario complementar la HIPEC con quimioterapia sistémica. Entre una y otra se dejan pasar de 4 a 6 semanas para que el paciente se recupere completamente de la cirugía. En cambio, la PIPAC y la quimioterapia sistémica suelen realizarse de forma intercalada, tras dos semanas después de la intervención.
¿Cómo se prepara al paciente para la HIPEC y la PIPAC?
En la técnica HIPEC se debe administrar una preparación intestinal el día anterior o el mismo día del ingreso. Debido a que la HIPEC implica una cirugía compleja y en muchos casos de varias horas de duración, es importante que el paciente esté en buen estado nutricional y físico. A los pacientes se les prepara tanto física como psicológicamente. Se les da una pauta de alimentación y una tabla de ejercicios físicos para realizar durante el mes previo a la intervención. Por lo contrario, la técnica PIPAC no requiere ninguna preparación especial.
¿Cómo es la hospitalización tras la aplicación de la HIPEC y la PIPAC?
Los pacientes tratados con la técnica HIPEC suelen permanecer en el hospital entre 10 y 15 días y tras la cirugía se permanecerá en la UCI durante 24-48 horas. En cambio, con la técnica PIPAC generalmente la hospitalización dura de 24 a 48 horas.
¿Cuáles son los principales beneficios de la HIPEC y la PIPAC?
Ambas técnicas incrementan la calidad de vida de los pacientes mediante el control de los síntomas de esta enfermedad. Además, múltiples estudios sobre la técnica PIPAC y la HIPEC han demostrado la eficacia de estas técnicas, aumentando la supervivencia de los pacientes que se someten a ellas. En concreto, en el pseudomixoma peritoneal y en el mesotelima se consiguen supervivencias muy altas y en muchos casos la curación. En los cánceres de origen gástrico, de ovario y de colon la HIPEC ha demostrado elevar la supervivencia siempre y cuando haya una resección completa de los implantes tumorales. Por eso la HIPEC sólo debe realizarse en centros expertos.
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