El cáncer de ovario es la principal causa de muerte por cáncer en mujeres. De mediana se diagnostican unos 200.000 nuevos casos por año en el mundo.
A día de hoy, la mortalidad por cáncer de ovario no ha disminuido y una de las principales razones es que sigue habiendo muchas mujeres que no son tratadas en centros expertos ni por cirujanos especializados en cirugía oncológica . Otra de las causas de esta elevada mortalidad es que los casos de cáncer de ovario se diagnostican en un estadio avanzado, ya que aún no existen métodos efectivos de diagnóstico precoz.
Éxito de la cirugía como pilar de supervivencia
Actualmente, el principal y más efectivo tratamiento contra el cáncer de ovario es la cirugía, seguida de la quimioterapia. En la cirugía de este tipo de cáncer lo más importante es la resección completa de toda la enfermedad visible, evidenciado en estudios científicos (Du Bois A, Cancer, 2009).
La supervivencia en pacientes en las que la resección quirúrgica ha sido completa es de unos 120 meses, mucho mayor frente a las pacientes en las que ha quedado la enfermedad de más de 1 centímetro, con una media de 36 meses de supervivencia tras la cirugía (Landrum LM, Gynecol Oncol 2013).
Además, se ha demostrado que la supervivencia de las pacientes aumenta cuando son sometidas a intervenciones por cirujanos que tratan más de 10 casos de cáncer de ovario al año y en centros especializados.(1) Por estos motivos, es muy importante que la cirugía sea realizada por un equipo de cirujanos especializados con un grado de experiencia y una curva de aprendizaje que sólo pueden ofrecer los centros expertos.
Innovación en el tratamiento del cáncer de ovario
Actualmente existen técnicas innovadoras que mejoran la supervivencia tras el diagnóstico de este tipo de cáncer. La HIPEC es una técnica que consiste en aplicar una dosis de quimioterapia caliente directamente en el interior de la cavidad abdominal. Este proceso permite destruir las células cancerígenas microscópicas que hayan quedado en la zona tumoral.
Recientemente, un estudio ha demostrado que en aquellas pacientes que no pueden ser operadas de entrada (las cuales reciben quimioterapia como tratamiento inicial y son operadas posteriormente), al añadir este tipo de quimioterapia al finalizar la cirugía las pacientes obtienen aproximadamente un año más de supervivencia tras la cirugía frente a aquellas que solo reciben tratamiento quirúrgico. (2)
Además, hoy en día existen nuevos fármacos que mejoran la supervivencia del cáncer de ovario y la calidad de vida de la paciente, suponiendo un gran avance en su tratamiento. Estudios demuestran que la mayoría de los casos de cáncer de ovario mejorarían su supervivencia si todas las pacientes fuesen tratadas con quimioterapia adaptada a su enfermedad y por médicos expertos. (3)
Por lo tanto, podemos afirmar que la supervivencia tras un diagnóstico de cáncer de ovario dependerá, en gran parte, del éxito de la cirugía. Si necesitas más información o contactar con un equipo de cirujanos oncológicos expertos puedes contactar con Quénet Torrent Institute aquí.
Referencias
(1) Bristow, R. E., Chang, J., Ziogas, A., Randall, L. M., & Anton-Culver, H. (2014). High-volume ovarian cancer care: survival impact and disparities in access for advanced-stage disease. Gynecologic oncology, 132(2), 403-410. https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0090825813013814
(2) Van Driel, W. J., Koole, S. N., Sikorska, K., Schagen van Leeuwen, J. H., Schreuder, H. W., Hermans, R. H., … & Aalbers, A. G. (2018). Hyperthermic intraperitoneal chemotherapy in ovarian cancer. New England Journal of Medicine, 378(3), 230-240. https://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMoa1708618
(3) Bristow, R. E., Chang, J., Ziogas, A., Campos, B., Chavez, L. R., & Anton-Culver, H. (2015). Impact of National Cancer Institute Comprehensive Cancer Centers on ovarian cancer treatment and survival. Journal of the American College of Surgeons, 220(5), 940-950.https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S1072751515001258