Quénet Torrent Institute

Unidad de cirugía ginecológica oncológica

Esta unidad está especializada en el tratamiento quirúrgico de los tumores que afectan al aparato reproductor femenino: cáncer de ovario, cáncer de endometrio (útero); el cáncer de cuello de útero (cérvix). 

Cáncer de ovario

Actualmente, no existen pruebas diagnósticas que permitan la detección precoz del cáncer de ovario como ocurre con la mamografía para el cáncer de mama. Clínicamente, se han descrito tres síntomas que sí aparecen y persisten durante unas semanas son motivo de consulta médica: aumento del perímetro abdominal, cambios en el ritmo intestinal (diarrea o estreñimiento) y aparición de digestiones pesadas.

El principal tratamiento del cáncer de ovario es la cirugía citorreductora que se basa en la extirpación de ovarios, útero, ganglios pélvicos o aórticos, epiplón, así como todos los nódulos tumorales de la zona peritoneal que se encuentran en el abdomen. Se trata de una cirugía de alta complejidad que debe ser realizada por un cirujano especializado y con experiencia en este tipo de intervenciones.

Cáncer de endometrio

El endometrio es un tejido que recubre las paredes internas del útero y por eso se denomina cáncer de útero.

La mayoría de casos de cáncer de endometrio también se diagnostican en fases iniciales y su tratamiento ofrece una alta probabilidad de éxito. El síntoma más característico es un sangrado vaginal anormal especialmente en mujeres menopáusicas.

El tratamiento del cáncer de endometrio requiere una intervención quirúrgica en la que es preciso extirpar el útero (histerectomía), los ovarios, las trompas de falopio y los ganglios centinela pélvicos bilaterales +/- los linfáticos próximos al útero si hay afectación del ganglio centinela.

Un número importante de casos de cáncer de endometrio se diagnostican en estadios precoces de la enfermedad, lo cual evita muchos tratamientos posteriores de quimioterapia. Habitualmente, la radioterapia se administra para garantizar un control local de la enfermedad. Se aplica en los casos de ganglios positivos o tumores avanzados, en forma de radioterapia externa o braquiterapia.

Cáncer de endometrio

El endometrio es un tejido que recubre las paredes internas del útero y por eso se denomina cáncer de útero.

La mayoría de casos de cáncer de endometrio también se diagnostican en fases iniciales y su tratamiento ofrece una alta probabilidad de éxito. El síntoma más característico es un sangrado vaginal anormal especialmente en mujeres menopáusicas.

El tratamiento del cáncer de endometrio requiere una intervención quirúrgica en la que es preciso extirpar el útero (histerectomía), los ovarios, las trompas de falopio y los ganglios centinela pélvicos bilaterales +/- los linfáticos próximos al útero si hay afectación del ganglio centinela.

Un número importante de casos de cáncer de endometrio se diagnostican en estadios precoces de la enfermedad, lo cual evita muchos tratamientos posteriores de quimioterapia. Habitualmente, la radioterapia se administra para garantizar un control local de la enfermedad. Se aplica en los casos de ganglios positivos o tumores avanzados, en forma de radioterapia externa o braquiterapia.

Cáncer de cérvix

El cérvix es la parte inferior del útero y su función es conectar el útero o matriz con la zona vaginal. El cáncer de cérvix es el tercer tipo de cáncer más común en las mujeres.

A diferencia de otros cánceres, el cáncer de cérvix afecta mayoritariamente a mujeres jóvenes y se diagnostica con las citologías, una prueba que permite detectar si han aparecido células anómalas. El desarrollo de este tipo de cáncer es muy lento y por la tanto la citología permite diagnosticar la mayoría de los cánceres de cérvix en sus fases más precoces y, por tanto, la probabilidad de curación es muy elevada. Casi todos los cánceres cervicales están causados por el virus del papiloma humano. Este virus se transmite con las relaciones sexuales y por lo tanto, aunque el preservativo protege contra el virus, la mayoría de las personas acaban contagiándose. Es importante saber que la gran mayoría de las infecciones por el virus del papiloma humano se eliminan de forma espontánea en uno o dos años sin desarrollar ningún cáncer.

Los factores que aumentan el riesgo de infectarse con el virus son:

  • Tener múltiples parejas sexuales
  • No utilizar preservativo
  • Tener un sistema inmunológico deprimido
 

Desde hace unos años disponemos de una vacuna contra el virus que ha demostrado ser eficaz contra los tipos de virus que de manera más común causan el cáncer de cuello uterino. La vacuna previene nuevas infecciones, pero no sirve para tratar infecciones previas razón por la cual se recomienda la vacunación antes de que la persona empiece a tener relaciones sexuales.

El tratamiento del cáncer de cérvix en estadios iniciales consiste en realizar una intervención quirúrgica realizada por laparotomía durante la cual se extirpan el útero, los ovarios y las trompas, una parte de la vagina, los parametrios (tejido adyacente al útero) y los ganglios linfáticos pélvicos próximos al cérvix. Se trata de una cirugía compleja, por los efectos secundarios que puede causar (disfunción sexual, incontinencia urinaria), por lo que es importante que sea realizada por cirujanos especializados.

Si el cáncer de cérvix se diagnostica en fases avanzadas, el tratamiento no incluye cirugía y se basa en una combinación de radioterapia y quimioterapia.

El equipo de expertos Quénet Torrent Institute, trabaja muy activamente en el campo de la investigación aplicada con el objeto de generar, por una parte, mayor fondo de conocimiento y, por otra, perfeccionar las técnicas utilizadas para lograr resultados óptimos. Un ejemplo es Conditional Probability of Survival and Prognostic Factors in Long-Term Survivors of High-Grade Serous Ovarian Cancer, una publicación del Dr. François Quénet sobre la esperanza de vida y el pronóstico en cáncer de ovario en estadios avanzados.

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