Unidad de cirugía digestiva oncológica
Esta unidad está especializada en el tratamiento quirúrgico de tumores que afectan principalmente a los órganos del aparato digestivo: colon, recto, estómago, páncreas y, a otros menos frecuentes como son, el cáncer de esófago, de hígado, de vías biliares o tumores neuroendocrinos.
Cáncer de colon
La detección precoz del cáncer colorrectal ha ayudado a prevenir más de medio millón de casos desde mediados de la década de 1970. La colonoscopia permite la visualización directa del tumor y su confirmación mediante una biopsia.
Actualmente existe un programa de cribado entre la población general que recomienda la realización de una colonoscopia cada diez años tanto en hombres como en mujeres a partir de los 50 años. Adicionalmente, se puede detectar un nuevo marcador tumoral genético presente en más del 90% de los tumores de colon y recto mediante un sencillo análisis de sangre.
El tratamiento del cáncer colorrectal tiene como eje fundamental la extirpación quirúrgica del tumor, que insistimos, debe realizar un cirujano oncológico especializado.
En el caso del cáncer de colon, cuando el tumor es localizado, se extirpa en un primer tiempo y se valora complementar el tratamiento con quimioterapia.
En el caso del cáncer de recto, se realiza un tratamiento combinado de quimioterapia y radioterapia antes de la cirugía con el objetivo de reducir el tamaño tumoral.
En los casos de enfermedad metastásica fuera de la cavidad abdominal, el eje fundamental del tratamiento es la quimioterapia para controlar la progresión de la enfermedad, a menos que esté extendido en forma de carcinomatosis peritoneal (intraabdominal), donde la cirugía se convierte en el tratamiento de elección en combinación con el tratamiento quimioterápico.
Cáncer de estómago
El cáncer de estómago, o cáncer gástrico, se debe a una proliferación anormal de las células que recubren las paredes internas del estómago. Se suele diagnosticar tras la aparición de síntomas como dolor abdominal, náuseas, vómitos y pérdida de peso.
El diagnóstico se realiza mediante endoscopia con toma de biopsia y el TAC para determinar la extensión de la enfermedad.
El tratamiento tiene como eje fundamental la extirpación quirúrgica del tumor, previo tratamiento con quimioterapia. Para aumentar la eficacia del tratamiento también se han desarrollado nuevos fármacos que van dirigidos a dianas terapéuticas específicas con el objetivo de disminuir las recaídas y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Cáncer de estómago
El cáncer de estómago, o cáncer gástrico, se debe a una proliferación anormal de las células que recubren las paredes internas del estómago. Se suele diagnosticar tras la aparición de síntomas como dolor abdominal, náuseas, vómitos y pérdida de peso.
El diagnóstico se realiza mediante endoscopia con toma de biopsia y el TAC para determinar la extensión de la enfermedad.
El tratamiento tiene como eje fundamental la extirpación quirúrgica del tumor, previo tratamiento con quimioterapia. Para aumentar la eficacia del tratamiento también se han desarrollado nuevos fármacos que van dirigidos a dianas terapéuticas específicas con el objetivo de disminuir las recaídas y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Cáncer de páncreas
El cáncer de páncreas es un tipo de tumor difícil de diagnosticar porque los síntomas suelen aparecer en una fase avanzada de la enfermedad. Los más frecuentes son la pérdida de peso, el dolor abdominal, la falta de apetito y la ictericia (coloración amarilla de piel y mucosas). La ictericia aparece como consecuencia de la obstrucción de la vía biliar conectada a la cabeza del páncreas.
Para determinar la extensión del tumor se realizan pruebas diagnósticas como la ecoendoscopia con punción o el TAC. En los estadios iniciales, el cáncer de páncreas se trata mediante cirugía y es potencialmente curable. En los casos avanzados el tratamiento se basa en la quimioterapia y la radioterapia.
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