El cáncer de ovario es el quinto cáncer más común entre las mujeres y el que más muertes provoca dentro de los cánceres del aparato reproductor femenino. Su causa es aún desconocida y a pesar de los avances en las técnicas quirúrgicas, en los tratamientos quimioterápicos, terapias diana e inmunoterapia, el 80% de las pacientes presentarán una recidiva y sólo un 20% de las pacientes estarán vivas a los 5 años.
Recientemente se han publicado los resultados de un ensayo clínico con título RANDOMIZED TRIAL of CYTOREDUCTIVE SURGERY FOR RELAPSED OVARIAN CANCER en el New England Journal of Medicine (una de las revistas más prestigiosas en el ámbito médico) que demuestra que las pacientes afectas de una cáncer de ovario que presentan una recaída y que son sometidas a una nueva cirugía de citorreducción (es decir, eliminar todo tumor visible) seguida de quimioterapia tienen una mayor supervivencia, casi un año de media más, que aquellas que reciben únicamente quimioterapia, que es uno de los tratamientos que más se administran.
Esta cirugía debe realizarse por expertos en carcinomatosis peritoneal de origen ovárico (otro de los términos para definir una recaída intrabdominal en el cáncer de ovario), ya que la cirugía de citoreducción debe ser completa (dejar a la paciente sin ningún implante tumoral) para obtener el beneficio esperado.
En el estudio se recalca la importancia de la selección de los pacientes para no someter a las mismas a riesgos quirúrgicos innecesarios, disminuyendo su calidad de vida.
Los cirujanos de Quénet Torrent Institute tienen una larga experiencia en este tipo de cirugías e investigación para encontrar más opciones en la curación de estas pacientes.